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Miel cruda de Eucalipto

Miel de Eucalipto

ORIGEN: España y otras áreas de la Península Ibérica.
ESPECIE REPRESENTATIVA: Eucalipto ( Eucalyptus sp.).
COMPOSICIÓN FLORAL MAYORITARIA: Eucalipto ( Eucalyptus sp.), castaño (Castanea sativa) y flora silvestre autóctona cantábrica.
ÉPOCA DE PRODUCCIÓN: Primavera precoz.
COLOR: Ambarino a ocre oscuro.
SABOR: Amaderado, intenso, aromático, duradero.
PECULIARIDADES: Miel cruda, pura, no homogeneizada, no filtrada, sin azúcares añadidos.
CONSERVACIÓN: Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco.

**En su proceso natural, la miel cristaliza y endurece en función de diversos parámetros (temperatura, origen floral, etc..).

CARACTERÍSTICAS DE LA MIEL DE EUCALIPTO

De cautivante y ancestral sabor amaderado con ligeras notas ácidas y fragante aroma extremadamente duradero, nos muestra vivos colores que abarcan desde tonos ambarinos a ocres oscuros. Destaca la tendencia a una cristalización media en finos y delicados cristales.

Misteriosos bosques al abrigo de la imponente sierra asturiana, acunan un amplio lecho de altivos eucaliptos (ocalitos) que despliegan sus flores al gélido amanecer, para suministrar a las infatigables abejas, el polen y néctar esenciales en la producción de esta curtida miel henchida de orgullo como la madre tierra, amparando en su seno a la eterna e incansable abeja trabajadora que pecorea en delicada y melodiosa danza durante las horas cálidas del día.

EXCELENCIAS DE LA MIEL DE EUCALIPTO

Como toda nuestra excelsa gama de productos melíferos (propóleo, jalea real, polen,..), la miel natural de eucalipto cosechada en parajes naturales por nuestras abejas, cumple rigurosamente todos los requisitos de todo producto natural puro:

Pura: mediante la libación de polen y néctar de flores, y secreciones de plantas e insectos chupadores de especies autóctonas, nuestras abejas proceden a su transformación y almacenamiento en los panales de la colmena obteniendo un producto 100% puro, no alterando este proceso ningún factor ajeno a los que la propia naturaleza proporciona.

No homogeneizada: jamás mezclamos mieles naturales de diferentes procedencias geográficas o florales, manejando y envasando las mismas en lotes individuales, para de este modo mantener integra toda su esencia y pureza.

No filtrada: nunca la filtramos, porque de este modo conservamos todas las propiedades naturales de origen, logrando así un excelso producto natural sin parangón.

Sin azúcares añadidos: nuestra miel posee innumerables ventajas, es pura esencia exenta de aditivos, conservándose tal y como la abeja la produce en la colmena, poseyendo únicamente azúcares naturales propios de una miel natural no adulterada.

Cruda: no se somete ni a procesos ni de pasteurización, ni de sobrecalentamiento (más de 40 º), conservando por lo tanto todas las vitaminas, nutrientes y enzimas, así como sus cualidades gustativas y olfativas que ya tenía en la colmena.

CONSEJOS DE USO

Las mieles naturales de flores de eucalipto recolectadas por nuestras abejas poseen características únicas, de tal modo que si deseamos aprovecharlas, es aconsejable tomarlas directamente, saboreándolas dentro de la boca el mayor tiempo posible antes de ingerirlas.

Para hacerlas más manejables en aquellos casos que se prefieran diluidas, se recomienda como mucho, calentar al “Baño María” a temperatura que no supere nunca los 40 º para evitar la pérdida de atributos.

CONSEJOS DE CONSERVACIÓN

Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco para mantener intactas de un modo natural todas sus cualidades.

LA MIEL DE EUCALIPTO, ¿DE DÓNDE PROCEDE?

La miel natural de eucalipto es producida como resultado de la libación para extraer polen y néctar por parte de las abejas, en las flores de los eucaliptos (Eucalyptus sp.), Castaño (Castanea sativa) y flora silvestre autóctona cantábrica, añadiendo a esta dulce composición floral sustancias resinosas varias de especies arbustivas o arbóreas que son recolectadas por las pecoreadoras.

Los eucaliptos son árboles perennes muy rústicos de singulares características y gran poder invasor.

De porte erguido y elevada altura, poseen tronco de corteza plateada blanquecina, hojas ovaladas de color grisáceo (que en edades más avanzadas incrementan su longitud y tornan el color a verde azulado, poseyendo así mismo un aceite esencial de intenso aroma y potente efecto balsámico), y flores solitarias o umbelíferas de color blanco especialmente atractivas para las abejas, que dan lugar a frutos en forma de cápsula leñosa.

LA MIEL DE EUCALIPTO, ETIMOLOGÍA E HISTORIA

Proviene del griego «eu» («bueno», “ bonito”,..) y kaliptos («escondido»). Es un árbol autóctono de Australia, Tasmania y áreas próximas, el cual se introdujo en Europa a finales del siglo XIX , utilizándose en principio por su valor ornamental, para luego cultivarse en grandes plantaciones a causa de su rápido crecimiento, empleándose como materia prima para la industria maderera, papelera y otras.

A raíz de esta primera incursión europea, acabo extendiéndose por todo el mundo, principalmente en Brasil, España e India, puesto que generaba grandes beneficios a estas economías florecientes.

Ciertas leyendas narran que en tiempos prehistóricos, un grupo de aborígenes agolparon varios tipos de madera para intentar hacer fuego, cuando súbitamente escucharon un sonido para ellos terrorífico, haciéndoles creer al principio que eran espíritus malvados, hasta que finalmente observaron que dicho sonido era muy agradable y procedía del efecto del viento al pasar a través del tronco del árbol ahuecado por las termitas; ello originó el «didqeridoo» (instrumento de viento usado en ritos ancestrales para conectarse con los espíritus antepasados).

A lo largo de la historia ha sido un elemento muy apreciado, utilizándose frecuentemente las hojas de eucalipto en diversas aplicaciones.

RECETAS CON MIEL DE EUCALIPTO

BIZCOCHO DE MIEL

Poner en el horno precalentado a 170º C. una bandeja molde al uso. Mezclar manualmente harina integral de espelta, canela de Ceylán, levadura en polvo y un poquito de sal marina. Perforar el núcleo añadiendo azúcar moreno, leche de alpiste y miel natural de flores de eucalipto, uniformando bien la mezcla.

Aplicar todo el conjunto a la bandeja molde otorgando una forma natural, suave y continua.

Calentar al horno hasta que adquiera tonos dorados; en ese momento dejar enfriar y ya tenemos un postre ideal y muy natural.