CARACTERÍSTICAS DE LA MIEL EN PANAL (BRESCA)
Durante el preciado momento de la recolección, una parte de los panales de celdillas repletos de mieles naturales, se destina al troceado en pequeños fragmentos rectangulares para su posterior envasado y venta al cliente final, el cual podrá paladear de este modo miel natural, fresca y pura directamente de la colmena.
La diversidad botánica que habita los heterogéneos parajes tradicionales de la montaña aragonesa, proporciona a la abeja los ingredientes necesarios para producir una miel pura de tonalidades, aromas y sabores variopintos, en función de la composición floral reinante en el momento del pecoreo y posterior cosecha. Se trata de una miel pura y natural obtenida con gran denuedo, al aplicar el método ancestral de la trashumancia para lograr de este modo el mejor polen, néctar y mielada de las flores de plantas en cada zona y estación.
Tomillo, romero, carrasca y espliego compiten en lucha desigual, por acaparar la atención de la incansable abeja que liba la esencia de flores diversas, para elaborar una exquisita amalgama melífera multifloral de especies de plantas básicamente serranas; es por ello que hablamos de características muy ambiguas, formadas por colores diversos que fluctúan entre níveos, ambarinos y ocres, deliciosos sabores dulce – anacarados de intensidad floral variable y extraordinarios aromas florales persistentes .
EXCELENCIAS DE LA MIEL EN PANAL (BRESCA)
Nuestra miel natural selecta en forma de panal (bresca), al igual que el resto de productos naturales (polen, jalea real, propolis,…), es recolectada por nuestras abejas en parajes peninsulares sin parangón, es por ello, que resulta un compendio de todos los requisitos naturales necesarios para ser considerado un producto puro excelso:
• Cruda: mantiene intactas todas las vitaminas, minerales, nutrientes y enzimas, así como sus cualidades gustativas y olfativas, al no haber sido sometida nunca a procesos de sobrecalentamiento (más de 40 º) ni pasteurización.
• Pura: en el proceso de producción y manejo, no intervienen factores ajenos a los que la propia naturaleza proporciona, obteniéndose la miel a partir de la libación por parte de la abeja, de polen y néctar de las flores de especies autóctonas, y de secreciones de plantas e insectos chupadores, que posteriormente serán sometidos a procesos naturales de transformación y almacenamiento en los panales del interior de la colmena.
• Sin azúcares añadidos: nuestra miel es pura esencia, tal y como es producida por la abeja en la colmena, poseyendo azúcares naturales propios de una miel natural no alterada.
• No homogeneizada: nunca se someten nuestras mieles a procesos de mezcla de diferentes procedencias geográficas o florales, porque nuestro objetivo continuo es mantener la esencia y pureza desde su origen hasta el paladar del consumidor final.
• No filtrada: nunca la filtramos, porque de este modo conservamos todas las cualidades naturales de origen, logrando así un excelso producto natural sin parangón.
CONSEJOS DE USO
Las mieles naturales en forma de panal (bresca) recolectadas por nuestras abejas poseen cualidades únicas, de tal modo que si deseamos aprovecharlas al máximo, es aconsejable tomarlas directamente, saboreándolas dentro de la boca el mayor tiempo posible antes de ingerirlas. Para hacerlas más manejables en aquellos casos que se prefieran diluidas, se recomienda como mucho, calentar al “Baño María” a temperatura que no supere nunca los 40 º para evitar la pérdida de atributos.
LA MIEL EN PANAL (BRESCA), ¿DE DÓNDE PROCEDE?
La miel natural en forma de panal se produce como resultado de la libación para extraer polen y néctar por parte de las abejas, mayoritariamente en las flores de las plantas de tomillo (Thymus vulgaris L.), romero ( Rosmarinus officinalis) y flora silvestre autóctona variada típica de serranía y montaña (espliego, ajedrea,..), y su posterior transformación y depósito en las celdillas de la estructura a tal efecto fabricada dentro de la colmena (también usadas para albergar la cría de obreras y zánganos, variando su tamaño según necesidad).
Respecto a la flora más representativa de la montaña aragonesa, se encuentran las plantas de romero, arbusto perenne eminentemente mediterráneo, de porte muy ramificado y aspecto leñoso, cuyas hojas de color verde oscuro por el haz y níveas por el envés se presentan elongadas, pequeñas y numerosas; sus flores son de color violáceo níveo azulado. En cuanto al tomillo, hablamos de plantas de elevada rusticidad, y uno de los más significativos exponentes de la flora mediterránea de España. Se desarrolla en forma de mata baja con tallos leñosos, pequeñas hojas lineales aromáticas y diminutas flores violáceas – blanquecinas a veces rosadas, que afloran durante la primavera tardía e inicio del estío, atrayendo la atención de la infatigable abeja pecoreadora.
LA MIEL EN PANAL (BRESCA), ETIMOLOGÍA E HISTORIA
El término «panal» proviene del sufijo «-al =lugar donde abunda», sito sobre el vocablo «pan» del latín «panis». En cuanto a la segunda acepción «bresca», tiene su origen en la lengua celta «brisca» (también usada en el idioma galo como «brisco») que significa «quebradizo».
El panal de abeja tal y como se presenta en la naturaleza data de tiempos prehistóricos, apareciendo en varias pinturas rupestres donde se mostraba a las abejas pecoreando en torno a la colmena. Quizá más interesante fue la evolución de cómo el hombre trató de dominar a la madre naturaleza, estudiando las dimensiones de las celdas del panal para conseguir de este modo, la mayor cantidad de mieles posible en una misma colmena.
Ya en el siglo II a. de C., Zenodoro de Sicilia demostró que para una circunferencia dada, el hexágono tenía más capacidad que el triángulo equilátero y el cuadrado, admirando a su vez la gran fortaleza que poseía un panal de tan liviana estructura. En el 500 d de C., Pappus dedujo que las abejas optimizaban el uso de cera en la colmena para formar hexágonos de gran capacidad de determinadas características.
Mucho más tarde, en el siglo XVII, Kepler fue el primero en observar los rombos en la base de la construcción de las celdillas individuales de la bresca, y posteriormente el astrónomo italiano Maraldi estudió las celdillas de panal de abeja y concluyó que los todos los fondos tenían prácticamente la misma envergadura, trabajo apostillado y supuestamente mejorado en lo que a medidas exactas se refiere, por el naturalista francés Reaumur y su amigo matemático Koenig.
En 1842 el alemán Kretchmer hizo la primera hojilla de panal artificial mejorada a posteriori por otros muchos, hasta que el profesor belga U. Baudoux experimentó hasta el increíble límite de obtener 750 celdillas por decímetro cuadrado, lanzando su producto a nivel comercial para los apicultores deseosos de innovaciones, aunque la realidad fue bien distinta, dando lugar a muchos de los actuales problemas de ácaros parásitos de la abeja dentro de la colmena.
ZONA DE RECOLECCIÓN: ESPAÑA (PARAJES VARIOS DE MONTE (ARAGÓN)
Singulares montañas agrestes de la comunidad aragonesa, rudas y auténticas, sobreviven aferradas a una tierra sobria y aguerrida que transforma sus lamentos en esencias vegetales, salpicando indefinidamente parajes escasamente transitados por el ser humano. Desde el angosto Prepirineo septentrional castigado por el duro invierno, acusando en descenso la extrema aridez del entorno, hasta arribar al sufrido desierto de Los Monegros, y claudicar ante la extrema belleza natural del vergel en torno a la Laguna de Gallocanta, para finalmente desembocar en una serranía típica turolense que cobija sorpresas botánicas y fluviales sin igual.
Espliego, carrasca, ajedrea y un sinfín de plantas silvestres de porte bajo típicas de la serranía y montaña baja aragonesa, acompañan al regio romero y al espléndido tomillo en su devenir cotidiano por las tierras de esta magnífica región.
RECETAS CON MIEL EN PANAL (BRESCA)
TORTA NATURAL DE PANAL DE MIEL:
Coger un bol y mezclar 2 cucharadas de miel de brezo, 2 de miel de eucalipto y 2 de miel de azahar, añadir 1 taza de leche de alpiste y 1 cucharada de mantequilla; mezclar hasta homogeneizar la masa y agregar poco a poco 3 tazas de harina fina de espelta, media cucharadita de propóleo, un cuarto de cucharada pequeña de ralladura de piel de limón y una cucharada de polvo de hornear, mezclando el conjunto con movimientos cadenciosos.
Añadir la mezcla a un molde muy plano previamente untado con mantequilla y harina, y colocar en el horno a 350º F aprox hasta que el conjunto adquiera textura semiseca, sin tostar.
Dejar enfriar y colocar un fina lámina rectangular sobre un trocito de bresca del mismo tamaño, a modo de gofre doble.
Sobre el conjunto, esparcir unos granitos de polen y listo!!!!
Hemos logrado un snack muy completo ideal para deportistas y para tomar durante el siempre duro cambio de estaciones.
Si deseamos llevarlo con nosotros para consumo rápido, cortar un trocito de 1,5 cm x 1,5 cm, añadir una gotita de jalea real y ya tenemos un estupendo caramelo muy apetecible para los niños.
Troceando pedacitos minúsculos y dejándolos en nevera un tiempo hasta que endurezcan, podremos usarlos como estupendos caramelos naturales de miel.