CARACTERÍSTICAS DE LA MIEL DE ROMERO
Miel pura natural de color níveo, textura variable (desde fluida/cremosa hasta grumosa por rápida cristalización) y delicado sabor dulce anacarado que le proporciona el romero, como variedad autóctona más representativa que desafía los rigores de la estepa, caracterizando unívocamente el paisaje monegrino. Posee aroma suave y delicado extremadamente floral.
Las mieles de romero poseen una elevada cantidad de aceites esenciales (alcanfor, pineno, limoneno, cineol, ..), flavonoides, taninos, ácidos fenólicos, resinas y otros componentes naturales procedentes del polen y néctar que las abejas recolectan.
CONSEJOS DE USO
Las mieles naturales de romero poseen cualidades únicas, siendo aconsejable tomarlas directamente, saboreándolas dentro de la boca el mayor tiempo posible antes de ingerirlas. Para hacerla más manejable en aquellos casos que se prefiera diluida, se recomienda como mucho, calentar al “Baño María” a temperatura que no supere nunca los 40 º para evitar la pérdida de atributos.
EXCELENCIAS DE LA MIEL DE ROMERO
Excelsa miel natural de romero pura recolectada mediante un proceso artesanal estrictamente cuidadoso y respetuoso con el medio ambiente, con el objeto de mantener la esencia vital de un producto totalmente natural:
• Cruda: no ha sido sometida a procesos de sobrecalentamiento (más de 40 º) ni pasteurización, conservando inalteradas todas las vitaminas, nutrientes y enzimas, así como sus valiosas cualidades gustativas y olfativas.
• Pura: la producen las abejas mediante el proceso previo de libación de polen y néctar florales, y secreciones de plantas e insectos chupadores, procediendo a posteriori a su transformación y almacenamiento en las celdillas de la colmena; es por ello que se trata de un proceso 100% natural y auténtico, no interviniendo factores ajenos a los que la propia naturaleza otorga.
• Sin azúcares añadidos: nuestra miel es lo que es, pura, natural, cruda, tal y como la abeja la recolecta, transforma y almacena en la colmena, acaparando de esta manera azúcares naturales inherentes a una miel natural no alterada.
• No homogeneizada: nunca mezclamos mieles de diferentes orígenes geográficos o florales, para de este modo preservar su esencia y pureza desde el origen hasta el paladar del consumidor final.
• No filtrada: jamás es filtrada, manteniendo así todas las cualidades naturales originales, obteniendo un excelso producto natural único y peculiar.