Excepcional miel que nos brinda colores ambarino-amarillentos de tonos variables según su estado físico, con aroma intenso y penetrante muy característico de la misma y sabor de intensidad y acidez media muy persistente, no excesivamente dulce, con ligeras notas amargas resinosas a causa de la flora coetánea del momento. Es una miel que sorprende por su sabor refrescante, en contraste con su peculiar aroma.
La miel de Diente de León posee una cristalización muy rápida en grano fino, adquiriendo su esplendor culinario cuando adquiere consistencia cremosa.
Rica en vitaminas (K y A principalmente), proteínas, fibras, minerales (manganeso, magnesio, fósforo, cobre, calcio, hierro, potasio, silicio, zinc, sodio), carotenoides, taraxacósidos, terpenos, etc.
ORIGEN: PENÍNSULA IBÉRICA
ESPECIE REPRESENTATIVA: Diente de León (Taraxacum officinale).
COMPOSICIÓN FLORAL MAYORITARIA: Diente de León (Taraxacum officinale) y Flora silvestre autóctona variada.
ÉPOCA DE PRODUCCIÓN: Primavera .
COLOR: Ambarino-amarillento de tonos variables.
SABOR: Intensidad y acidez media muy persistente, no excesivamente dulce, con ligeras notas amargas resinosas.
AROMA: Intenso y penetrante muy característico.
PECULIARIDADES: Miel cruda, pura, saludable, no homogeneizada, no filtrada, sin azúcares añadidos,
CONSERVACIÓN: Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco para mantener intactas todas sus propiedades de un modo natural.
En su proceso natural, la miel cristaliza y endurece en función de diversos parámetros (temperatura, origen floral, etc.).