En cotas menores de este territorio podemos apreciar todavía una elevada influencia mediterránea (encinares, vegetación autóctona de porte bajo como tomillo, lavanda), pero la mayor parte de este parque natural está cubierto por comunidades vegetales de índole eurosiberiana o boreoalpina. En altitudes medias encontramos bosques de pino rojo y extensos prados de leguminosas que van cediendo paso en altura a bosques de pino negro y abetos, hasta culminar en las cumbres con suaves prados naturales y plantas de rocalla. Hasta 1.500 especies abarca el elenco botánico de los ecosistemas de especies vegetales en este territorio, dándonos idea de la variabilidad y riqueza de la miel de flora montana autóctona.
Debido a una climatología extrema, la miel de flora montana autóctona es recolectada mayoritariamente durante el breve estío, del cual aprovecha su luz, originando un producto tradicional de ambarino color oscuro intenso, salpicado de tonalidades rojizas.
Sabor dulce y poderoso con notas ligeramente ácidas en ocasiones (cuando abunda la zarza) , más saladas en otras (si dominan los mielatos, brezos u otras especies acidófilas) o neutras (si alcanzan el tomillo temprano).
Penetrante aroma floral intenso muy duradero, con trazos herbáceos propios de la predominancia leguminosa, mitigado y dulcificado por especies más delicadas de floraciones.
Rica en minerales (hierro, potasio, calcio, fósforo y magnesio), y antioxidantes y vitamina C.
ORIGEN: España y otras áreas de la Península Ibérica.
ESPECIE REPRESENTATIVA: Flora pratense y montana pirenaica.
COMPOSICIÓN FLORAL MAYORITARIA: Pratenses, Pipirigallo, Trébol, Zarza, Espliego, Tomillo, Espino blanco, Orégano, Brezo, Frutales silvestres , Biércol, Retama, Rododendro, Encina y Robles y Flora silvestre autóctona pirenaica.
ÉPOCA DE PRODUCCIÓN: Verano.
COLOR: Ambarino color oscuro intenso salpicado de tonalidades rojizas.
SABOR: Dulce e intenso con notas ligeramente ácidas.
AROMA: Penetrante e intenso aroma duradero con notas herbáceas.
PECULIARIDADES: Miel cruda, pura, no homogeneizada, no filtrada, sin azúcares añadidos.
CONSERVACIÓN: Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco.
En su proceso natural, la miel cristaliza y endurece en función de diversos parámetros (temperatura, origen floral, etc.).