Mostrando los 4 resultados

Miel cruda de diente de león

Miel cruda de diente de león

ORIGEN:
PENÍNSULA IBÉRICA
ESPECIE REPRESENTATIVA:  Diente de León (Taraxacum officinale).
COMPOSICIÓN FLORAL MAYORITARIA: Diente de León (Taraxacum officinale) y Flora silvestre autóctona variada.
ÉPOCA DE PRODUCCIÓN: Primavera.
COLOR: Ambarino-amarillento de tonos variables.
SABOR: Intensidad y acidez media muy persistente, no excesivamente dulce, con ligeras notas amargas resinosas.
AROMA: Intenso y penetrante muy característico.
PECULIARIDADES: Miel cruda, pura, saludable, no homogeneizada, no filtrada, sin azúcares añadidos.
CONSERVACIÓN: Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco para mantener intactas todas sus propiedades de un modo natural.
**En su proceso natural, la miel cristaliza y endurece en función de diversos parámetros (temperatura, origen floral, etc..).

CARACTERÍSTICAS DE LA MIEL CRUDA DE DIENTE DE LEÓN

Excepcional miel que nos brinda colores ambarino-amarillentos de tonos variables según su estado físico, poseyendo aroma intenso y penetrante muy característico de la misma; detenta sabor de intensidad y acidez media muy persistente, no excesivamente dulce, con ligeras notas amargas resinosas a causa de la flora coetánea del momento.
En definitiva es una miel que sorprende por su sabor refrescante a pesar de su peculiar aroma.

La miel de diente de león posee una cristalización muy rápida en grano fino, adquiriendo su esplendor culinario cuando adquiere consistencia cremosa.
Es una miel rica en vitaminas (K y A principalmente), proteínas, fibras, minerales (manganeso, magnesio, fósforo, cobre, calcio, hierro, potasio, silicio, zinc, sodio,etc..), carotenoides, taraxacósidos, terpenos, etc….

EXCELENCIAS DE LA MIEL DE DIENTE DE LEÓN

Se trata de una miel de diente de león de alta calidad que posee cualidades inigualables:

Sin azúcares añadidos: Nuestra miel es lo que es, tal y como la abeja la produce en la colmena, siendo los azúcares saludables que posee, los propios de una miel pura.

Pura: La producen las abejas libando néctar y polen de flores, para proceder después a su transformación y almacenamiento en los panales de la colmena, no interviniendo factores ajenos a los que la propia naturaleza proporciona.

Cruda: no ha sido sometida a procesos de calentamiento (más de 40 º) ni de pasteurización por lo cual, mantiene intactas todas sus cualidades gustativas y olfativas, vitaminas, nutrientes y enzimas.

No filtrada: Nunca se filtra nuestra miel porque deseamos conservar todas las propiedades de su procedencia natural.

No homogeneizada: Jamás mezclamos mieles de diferentes procedencias geográficas o florales porque nuestro objetivo permanente es, mantener la esencia y pureza desde el lugar de origen, hasta el paladar del consumidor final, para de este modo pueda obtener todos los beneficios para su organismo.

CONSEJOS DE USO

Para conservar todos los beneficios que la miel de diente de león nos puede aportar, es aconsejable ingerirla directamente, saboreándola dentro de la boca el mayor tiempo posible.

Para hacerla más manipulable en aquellos casos que se prefiera diluida, se recomienda como mucho, calentar al “Baño María” a temperatura que no supere nunca los 40 º para mantener sus cualidades al máximo.