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Miel de Alfalfa cruda

Miel de Alfalfa cruda

ORIGEN: España y otras áreas de la Península Ibérica.
ESPECIE REPRESENTATIVA: Alfalfa (Medicago sativa L.)
COMPOSICIÓN FLORAL MAYORITARIA: Alfalfa (Medicago sativa L.) y Flora silvestre autóctona variada.
ÉPOCA DE PRODUCCIÓN: Primavera – verano.
COLOR: Ambarino claro, níveo en ocasiones y ocre amarillento en otras.
SABOR: Dulce, suave y armonioso.
AROMA: Agradable, cálido, sutil y liviano.
PECULIARIDADES: Miel cruda, pura, no homogeneizada, no filtrada, sin azúcares añadidos.
CONSERVACIÓN: Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco.
**En su proceso natural, la miel cristaliza y endurece en función de diversos parámetros (temperatura, origen floral, etc..).

CARACTERÍSTICAS DE LA MIEL DE ALFALFA

Miel de precioso color ambarino claro, incluso níveo cuando predomina mayoritariamente la alfalfa, tendiendo hacia tonos ocres suaves algo más oscuros, incluso ámbar – amarillo intenso en ocasiones, si aparece mezclada con otras flores espontáneas coetáneas que han libado las abejas.

Su aroma es agradable, cálido, sutil y liviano, acorde con un delicado sabor dulce, suave y armonioso que recuerda en lontananza, salvando las inevitables distancias, a la suave flor del azahar

Es muy completa en diversidad de minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio,..) y s vitaminas (A, C, D, E, B6, B12, K), dando lugar a un buen complemento alimentario muy útil en determinados momentos.
Cristaliza en finos cristales originando una textura agradable al paladar.

EXCELENCIAS DE LA MIEL DE ALFALFA

Como toda nuestra gama de mieles y derivados de la colmena (jalea real, polen, propóleos,..), hablamos de una miel pura artesanal de alfalfa recolectada por nuestras abejas en minifundios naturales de huertas seleccionadas, que posee un conjunto de increíbles cualidades y que cumple todos los requisitos para ser un producto natural excelso:

Cruda: no ha sido sometida a procesos de sobrecalentamiento (más de 40 º) ni pasteurización. Es poseedora de una amplio abanico de vitaminas, nutrientes y enzimas, conservando también sus cualidades gustativas y olfativas de origen.

Pura: las abejas liban polen y néctar de las flores, y secreciones de plantas e insectos chupadores que portan al interior de la colmena, para después proceder a su transformación y almacenamiento en forma ya de miel pura en las celdillas de los panales; es por ello que en este proceso no intervienen factores ajenos a los que la propia naturaleza proporciona.

No homogeneizada: jamás mezclamos mieles naturales de diferentes procedencias geográficas o florales. Nuestra finalidad es mantener siempre la esencia y pureza de todos nuestros productos.

No filtrada: nunca la filtramos, porque de este modo conservamos todas las cualidades naturales intactas, logrando así un excelso producto natural de calidad suprema.

Sin azúcares añadidos: nuestra miel posee exclusivamente azúcares naturales propios de un producto natural no adulterado, permaneciendo tal y como la abeja la produce en la colmena.

CONSEJOS DE USO

Las mieles naturales de alfalfa recolectadas por nuestras abejas poseen cualidades únicas, siendo altamente aconsejable tomarlas directamente, saboreándolas dentro de la boca el mayor tiempo posible antes de ingerirlas.

Para hacerlas más manejables en aquellos casos que se prefieran diluidas, se recomienda como mucho, calentar al “Baño María” a temperatura que no supere nunca los 40 º para evitar la pérdida de atributos naturales.

CONSEJOS DE CONSERVACIÓN

Mantener en lugar seco, semioscuro y fresco para mantener intactas de un modo natural todas sus cualidades naturales.

¿DE DÓNDE PROCEDE?

Esta exquisita miel natural artesanal de color níveo, es producida por las abejas como resultado de la libación para extraer polen y néctar de las flores de la alfalfa (Medicago sativa L.) y de la flora silvestre autóctona variada del entorno.

Las plantas de la alfalfa son especies herbáceas perennes, de porte erguido o semierguido (aproximadamente 40 a 60 cm de altura), raíz ligeramente pivotante portadora de nódulos habitados por bacterias fijadoras de nitrógeno, tallos vellosos, hojas compuestas trifoliadas, flores agrupadas en inflorescencias en forma de racimos pedunculados cuya corola es de color violáceo y fruto leguminoso.
Es una planta de uso forrajero aunque podemos localizarla de forma natural en el margen de caminos, sembrados, etc..

LA MIEL DE ALFALFA, ETIMOLOGÍA E HISTORIA

El nombre científico «Medicago» tiene su origen en la región italiana de Medea. Hay otras versiones en las cuales se hace referencia a la hierba de los medos, pueblo iraní que introdujo su cultivo durante el primer milenio en la zona de la actual Irak.

En cuanto al nombre común, la alfalfa tuvo su cuna en Persia (se llamó «aspa – asti» (caballo – comida = lo que come el caballo)) , donde ya en la Edad del Bronce comenzó su uso para alimentar equinos y algún tipo de ganado, de hecho fue una de las primeras plantas cultivadas por el ser humano.

Se asevera que fue introducida allí, por caballos de origen asiático que llevaron los humanos junto a la comida que éstos pastaban.

Anteriormente se encuentra el vocablo asirio «aspastu» y otros relativos en el arameo, pasando después al árabe «Alfasasat» o «al-fac-facah», que significa «madre de todos los alimentos», para ir refinándose en la Hispania de Al -Andalus hasta llegar al nombre que actualmente conocemos.

En antiguos textos griegos, Plinio el Viejo (naturalista latino entre otros menesteres) narra su introducción en Grecia hacia el 490 a. C., citando además de su uso ganadero, su empleo en las artes culinarias (ingiriéndose en forma de tiernos brotes en ensaladas y en multitud de recetas tradicionales basadas en alimentos locales).
La describe como una planta exótica de semillas muy longevas, que requiere siembras densas y varios recortes anuales efectuados antes de la emisión de las flores.

Las hojas tiernas de alfalfa ya fueron utilizadas por los sabios de la antigua China e India, debido a sus excelentes cualidades naturales. Culturas nativas indias de Norteamérica, la usaban junto a otras especies aromáticas para potenciar sus cualidades en momentos determinados.

En textos antiguos el germen de alfalfa fue muy utilizado a modo de complemento natural.

RECETAS CON MIEL DE ALFALFA

ALIÑO PARA ENSALADAS CON MIEL DE ALFALFA

Es una receta muy sencilla y eficaz para aderezar ensaladas, pasta fresca, etc.., pudiendo conservarla en el frigorífico herméticamente cerrada en un recipiente de cristal, agitándola bien antes de servir.

Disponemos de una batidora eléctrica y añadimos 5 cucharadas grandes de aceite de oliva prensado en frio, 2 cucharadas de miel de alfalfa de color amarillo que siempre resulta más suave al paladar, una sola gota de miel de brezo, azahar, eucalipto y bosque mezcladas hasta dar el contrapunto , 2 cucharadas de jugo de limón exprimido, una pizca de sal marina, 1 diente de ajo previamente machacado, una pizca de hierbas aromáticas trituradas como tomillo y romero, y unas gotitas de vinagre de manzana puro.

Batir bien los alimentos hasta homogeneizar y listo !!!!!!!
¡ Ya tenemos una rica salsa fresca, suave, de agradable y peculiar sabor, que dará increíble color a nuestros platos!!!!
A destacar también su versatilidad para mezclar en infusiones como potenciador del sabor y de las cualidades naturales.